viernes, 24 de abril de 2009
¿El pueblo al poder o clase alta abogando por el pueblo?
Berlusconi entró al gobierno mediante una campaña totalmente mediática, aprovechando sus recursos personales para hacer propaganda y utilizando toda la tecnología disponible para mejorar su aspecto físico, el italiano ricachón logró conquistar al pueblo prometiendo la mejora de obras públicas, rebaja de impuestos (cuando se supone que a base de los impuestos se mejoran las obras públicas) y mano dura contra la delincuencia.
El italiano de las cirugías plásticas, zapatos con taco e injertos de pelo, consiguió que Italia se creyera el cuento del empresario exitoso, tanto gobernando como negociando. Y consiguió aplastar a su rival más cercano en la última elección.
Todo lo anterior es resultado de una campaña cuidadosamente llevada, de un manejo inteligente de los medios de comunicación a su disposición y “el don de la palabra” de este abogado.
Evo Morales, primer presidente indígena que tiene Bolivia. Fue dirigente sindical, activista, no tiene estudios superiores. Sigue usando su clásico chaleco tejido a la usanza de los indígenas bolivianos, orgulloso de sus raíces. Y con razón, si fueron las mismas las que lo llevaron al poder.
Entre sus propuestas, frente a un pueblo boliviano que superó hace poco sus abismantes tasas de analfabetismo, estaban las de nacionalizar las materias primas disponibles. Que el dinero se quede en Bolivia. Además, se encargó todo este tiempo de hacer que cada boliviano en su país celebre el día del mar, en circunstancias que en estos momentos mantiene con Chile un conflicto por la misma causa.
El origen de Morales y la cercanía con la que la gente lo percibe, fue lo que lo llevó a la presidencia. ¿Quién mejor que un vecino para gobernar y conocer las reales necesidades del pueblo?
Como la mayoría de los ingresos del país provienen de la explotación del gas como materia prima, el país ha crecido desde que Morales está en el poder. Ello, obviamente, ha acarreado mucha popularidad y aceptación para su gobierno, al punto de que puede hacer lo que quiera y seguir siendo igual de popular. Ejemplo de ello es la reciente huelga de hambre que protagonizó el mandatario, con la que tardó sólo cinco días en lograr su objetivo: tener la posibilidad de ser reelecto en las próximas elecciones.
¿En qué se diferencian estos dos gobiernos, de continentes completamente distintos y corrientes políticas opuestas? O más bien, ¿en qué se parecen?
Evo Morales y Silvio Berlusconi han logrado que su pueblo crea ciegamente en ellos, pese a que los resultados no son siempre los mejores.
Pueden hacer el comentario que quieran y ser tremendamente mal juzgados a nivel internacional. Pero pueden hacerlo sin perjuicio de bajar su popularidad al ser evaluados por sus compatriotas.
Tal como el ejemplo de la huelga de hambre, está la declaración memorable de Berlusconi respecto de las familias albergadas en carpas que dejó el reciente terremoto ocurrido en el norte de Italia. “será como un día de camping”. La declaración, que hacía alusión a las carpas donde estuvieron durmiendo los damnificados de dicha tragedia, cruzó las fronteras. Se habló de ella alrededor del mundo, pero en realidad, para el presidente italiano no implicó mayores conflictos.
Por otro lado, llevando la comparación a otro campo, si bien Morales no cuenta con el poderío de los medios de comunicación en Bolivia, no es necesario, puesto que su fuerza de electores se encuentra cercana a él. Y le creen, creen lo que dice y están de acuerdo en todas las políticas, por muy extremas que sean. Evo habla desde el pueblo hacia el pueblo.
La calidad de la labia de Berlusconi va por lo mismo, pero a través de un medio diferente. Él también necesita el apoyo de su pueblo, pero lo consigue desde la posición que les es más cómoda, que es a través de los medios de los que es dueño. Como Berlusconi no pertenece al proletariado, probablemente se vería extraño recorriendo poblaciones de las que poco conoce. A cambio de eso, se toma los canales de televisión y tapiza de propaganda, hasta que no deja espacios desocupados.
La imagen ha sido muy importante también, para ambos mandatarios. Eso sí, a distintos niveles. Morales nunca dejó de vestir como lo ha hecho seguramente toda su vida. Ni siquiera dejó de lado la línea divisoria de su tupida cabellera que siempre ha dividido su denso casco negro en dos. Es su sello y si de repente apareciera con terno, corbata y gel en la cabeza, dejaría de ser parte de su pueblo, como siempre lo ha sido.
Sin embargo, Berlusconi es un hombre de dinero. Una estrella, todo un personaje, que se ha encargado de, aparte de ser un presidente para Italia, de ser una cara visible bonita para el resto del mundo. Todo vale la pena, desde injertos de cabello y cirugías plásticas, hasta extremas rutinas deportivas para bajar de peso y zapatos con tacones ocultos, para mejorar lo que siempre le ha traumatizado: la baja estatura.
Aunque cada uno a su manera, ambos se preocupan de explotar la imagen de mandatario que quieren dar al mundo y a su pueblo, que es la que los ha hecho, en gran medida, lo que son en sus respectivos países.
¿Promesas económicas? Ambos, como populistas, han sido expertos en prometer el paraíso a los que lo exigen.
En Italia, los electores han exigido la modernización de las carreteras, pero exigen también dejar de pagar altísimos impuestos. No se sabe cómo, pero Berlusconi se las ha arreglado para invertir y aumentar el gasto en obras públicas, sin que implique un gasto extra a los bolsillos de los italianos. Si es bajando la calidad, ahorrándose estudios o fiscalizaciones, es asunto de Silvio.
Lo mismo ocurre con Evo. Sin ir más lejos, el crecimiento económico que ha tenido Bolivia es a través de la exitosa (para ellos) nacionalización del gas. Pero Evo, no se engañe: ¿Qué hará cuando el gas, que es una materia prima y un recurso no renovable, se acabe?
En fin. Continentes diferentes, looks diferentes y fortunas bastantes más que dispares. Uno abogado, el otro sin estudios, más que el haber crecido con necesidades y sin haber sido escuchado por sus mandatarios, pero que han encontrado en el populismo, una manera de iniciar el gobierno de su clase social.
Y si el mandatario es de izquierda o de derecha, finalmente lo que buscan es lo mismo: el apoyo de muchos para el beneficio de la clase que a ellos les interese beneficiar.
jueves, 16 de abril de 2009
Conflicto en Palestina, lucha por un territorio donde vivir
Cuando Jacob, descendiente del nieto de Abraham, fue elegido para gobernar por los judíos, Israel fue concebida como la ciudad sagrada de esa nación. A lo largo de conflictos durante la historia, los judíos han debido ir dejando su tierra y andar por el mundo sin poseer un territorio que ellos consideren como su Estado, un lugar en donde hacer soberanía y permanecer no sólo como nación.
Tras
Fue por eso que se tomó a iniciativa, una vez que Gran Bretaña abandonó los terrenos que tenía tomados en la región palestina, de crear el Estado de Israel.
Desde ese año, 1947,
Entonces, de manera unilateral y marcada por las conveniencias de países involucrados,
Los vecinos del nuevo Estado de Israel, específicamente los palestinos, sin embargo, no recibieron con igual alegría la decisión. Lo tomaron más bien como un ataque para arrebatarles
Las razones por las que los palestinos no han sido capaces de formar un Estado de manera correcta, teniendo el territorio ocupado por muchos más años que los propios judíos, son “la escasez de tierras, la discontinuidad territorial, la dispersión de población, el estatus de Jerusalén y la ausencia de plenas competencias”.1
Lo que siguió al descontento de los palestinos, fue la primera guerra árabe-israelí, en mayo de 1948.
Duró casi un año y tras ella, fueron muchos los palestinos que tuvieron que abandonar esas tierras en búsqueda de una vida en paz. Tras otros conflictos, en mayo de 1964 se creó
Tres años después, en 1967, se inició a guerra de los 6 días. Ésta fue seguida por el conflicto de Yom Kipur del año
Entre todos los conflictos,
Sin embargo, y a pesar de varios tratados, las hostilidades no cesaron en ese terreno.
Según el diario español El Mundo, en el artículo ya citado, “El 15 de noviembre de 1988 nació el Estado Nacional Palestino, presidido por Yasir Arafat. Tres años después, en octubre de 1991, Madrid fue escenario de una Conferencia de Paz en la que participaron Israel, Palestina, Siria, Jordania y El Líbano. En enero de 1993 prosiguieron los buenos gestos con la reunión en Oslo de representantes de
En el fondo, se estaban dando por fin los primeros pasos concretos para lograr la paz en esta zona, ya a estas alturas llena de pobreza, desesperanza, manejada por militares y terroristas, que cobra vidas de gente inocente todos los días, por disputas que gobiernos y cabecillas no han sido capaces de resolver con altura de miras y con disposición a obtener la paz para sus pueblos, y no por obtener terrenos disputados históricamente.
Así, los numerosos intentos de Arafat y aliados por lograr la paz en el Medio Oriente, dieron pronto resultados. No fue hasta el año 2000 que se desató una nueva disputa, esta vez, por el supuesto atrevimiento que tuvo el líder del Likud, Ariel Sharon, al entrar a una mezquita.
En 2001, las relaciones comenzaron a mejorar nuevamente. Palestinos e Israelitas se reunieron para analizar una propuesta de paz enviada por Estados Unidos. Sin embargo, una vez más todo intento quedó sólo hasta allí. Ariel Sharon sale elegido primer ministro de Israel y pronuncia su negativa a retirar las colonias israelitas de la zona, que era la condición que Arafat había puesto para negociar la paz.
Ante ello, se desata una verdadera ola de atentados de parte de los palestinos en contra de los israelíes, incluyendo el asesinato del ministro de turismo israelí. Obviamente, Israel reaccionó con nuevos ataques a las zonas de Cisjordania y Gaza, con lo que las relaciones entre Arafat y Sharon se quiebran definitivamente.
Sharon entonces optó por políticas de agresión en contra del líder palestino. Las medidas incluyeron, incluso, la construcción de un muro que pretendía separar a Cisjordania de Israel, ignorando todas las partes que abogaban a favor de un Estado palestino. El 2003 fue reelegido como primer ministro de Israel y Mazen se convirtió en primer ministro de
Israel, sin embargo, no prestó mayor atención ni valoró el juicio del tribunal. Una vez más, Israel no pode de su parte para la resolución del conflicto que se sigue arrastrando.
Sólo cuando murió Arafat, en 2004, fue posible un replanteamiento de la situación, por lo que al fin, el año 2005, se realizó una reunión en Egipto entre ambos líderes, de pueblos históricamente enemistado.
Finalmente, ese mismo año se consiguió llegar a un acuerdo de paz y alto al fuego, aunque éste no hizo cesar los movimientos terroristas que se han gestado en Israel.
Hoy por hoy, al mandato de Gaza está la agrupación Hamas, considerada terrorista por Estados Unidos y Europa. Sin embargo, su popularidad ha ido creciendo de manera que el pueblo palestino cuenta con dos entes gobernadores y Hamas se ha convertido en una amenaza importante para Israel.
Finalmente, el principal conflicto, a modo subjetivo, es que los derechos que reclaman ambas naciones, las precursoras del conflicto, son válidos, aunque Israel ha sido inclemente en varias ocasiones con los palestinos.
El sitio web de RedEscolar de México, lo grafica de manera muy clara en su trabajo acerca del conflicto en el Medio Oriente:
¿Qué quieren los palestinos?
En términos generales, los árabes palestinos quieren que:
• Israel les permita tener un estado independiente y autónomo
• Garantías para que la nación palestina pueda desarrollarse económicamente
• Salgan las fuerzas de Israel de los territorios ocupados en 1967
• Se desmantelen los asentamientos judíos (más de 200 mil habitantes) de sus territorios
• Quede bajo su jurisdicción la zona este de Jerusalén, barrio musulmán
• Regresen los refugiados palestinos que se encuentran en otros países árabes, especialmente en Jordania y Líbano
¿Qué quieren los israelíes?
En términos generales, los judíos-israelíes quieren que los árabes:
• Cesen los atentados terroristas contra la población civil judía
• Reconozcan el estado de Israel
• Acepten los asentamientos judíos en los territorios ocupados
• No insistan más en el retorno de los refugiados palestinos
• Permitan que los israelíes mantengan cierto control sobre los territorios palestinos para asegurar sus
fronteras
Como ninguno de los gobiernos está dispuesto a ceder, aunque los palestinos han estado
más abiertos a las negociaciones que los israelitas. La religión mezclada con la política
es en parte la culpable de los fundamentos de este conflicto. Sin emargo, hoy por hoy, el
derecho que ambas naciones exigen de tener un territorio soberano, guiándose más por
el mantenimiento de estilos de vida que por creencia religiosa, no permitirá el cese de
las hostilidades, al menos por ahora.
La identidad de ambos pueblos, Judíos y Palestinos, está tan íntimamente ligada a esa tierra, que la única salida para que ambos tengan una opción de convivencia, es que en Israel haya un gobierno donde hagan más cabida a sectores un poco más moderados, y que en Palestina, se le gane terreno a Hamas, ya que con ellos será imposible conseguir negociar nada. Así, ambas naciones deberían convivir en esa tierra que consideran sagrada, en paz y respetando a los habitantes que llevan años sufriendo los golpes del terrorismo y la intolerancia que han provocado sus gobernantes.ntolerancia que han provocado sus gobernantes.
1. “Oriente próximo, 6 décadas en guerra”, especial online del diario El Mundo de España. http://www.elmundo.es/especiales/internacional/oriente_proximo/